En el mundo en la actualidad, hay 6.854.196.000 personas, pero, aunque haya un número tan increíblemente grande y contando que a lo largo de toda nuestra vida vida, no podríamos saber sobre la existencia de muchísimas... Muy pocas, se podrían contar con los dedos de las manos, son en las que se basa nuestra felicidad, nuestro día a día, nuestras alegrías, nuestras lágrimas... pero también nuestros mayores palos.
Os voy a contar un caso de una persona, que para mí, es una persona, que me ha llegado, que me ha acompañado a lo largo de mi vida desde los cinco años, a la que quiero con locura, con la que he tenido mis más, pero también mis menos... En fin, una persona muy importante y que ha día de hoy, con mis 16 años, sigue formando parte de mi vida.
Su caso es que se encuentra enamorada de una persona, que al igual que yo, también la ha acompañado a lo largo de su niñez y de su adolescencia, con la que ha compartido sus primeros besos o sus primeras caricias, con la que ha realizado muchas promesas, con una persona que la ha visto crecer, en resumen, con la que ha experimentado muchas cosas, que dejarán un gran recuerdo en su memoria.
Es por todo esto por lo que esta persona es tan importante para ella, una persona que inevitablemente, la ha marcado para toda su vida y que le llevará tiempo olvidar, porque yo quiero y confío en que será capaz de superarlo.
El olvidar a alguien, me atrevería a decir, que es "imposible" ya que no creo que se puedan olvidar los sentimientos o las vivencias que te han marcado durante tantos años de tu vida, pero estoy convencida y también me atrevería a decir que lo sé, que si una persona, tiene valor, ganas de conseguirlo y sobretodo, ganas de luchar y seguir caminando, podrá recuperarse y ser capaz, de recobrar la ilusión y la esperanza de que otra persona aparezca y le haga sentir cosas que, a lo mejor, la persona de la que se intenta olvidar, nunca le ha hecho sentir.
Tomar la decisión de hacerlo, es verdaremante jodido, ya que, estás tan acostumbrado a que esa persona sea una pieza indispensable para ti que ni siquiera consideras la posibilidad de hacerlo, simplemente, vives con ello, pero aquí es donde está el error, cuando por fin te das cuenta de que es necesario que la olvides, llega, "el miedo", esa palabra, que con tan solo escuharla llega un pensamiento a tu cabeza como la inseguridad, en el momento en el que tomas la decisión de hacerlo, lo tienes, tienes muchísmo miedo, porque no sabes cómo y hacia dónde vas a orientar tu vida sin que esa persona forme esa gran parte importante en ella, sientes como si la estuvieras defraudando y sientes una sensación muy dolorosa, sientes como poco a poco se aleja de ti y sientes como cada vez está más lejos y cómo las lágrimas se deslizan por tus mejillas cuando tu cabeza, que a veces te juega muy malas pasadas, empieza a recordar las vivencias más cálidas y trascendetes que has tenido con esa persona, es por todo esto, por lo que este proceso, es tan tan duro, pero en algún momento de nuestras vidas, de las vidas de todos, llega, llega que tengamos que decir adiós a alguien, cerrar con llave un baúl lleno de sentimientos, que solo podrá ser cerrado por nosotros mismos, o bien, pasar una página para comenzar la siguiente utilizando un buen bolígrafo fabricado con metas, ilusiones y ganas de volver a comerse el mundo.
El por qué pienso que esta persona de la que hablo, debe plantearse lograrlo de una vez, la razón es muy simple, porque alguien como yo, la ha visto derramar muchas lágrimas siempre por lo mismo y creo que cada persona, tiene un determinado número de lágrimas para cada de una de las personas que conoce, y yo estoy convencidísima de que ella, ya las agotó hace muchísimo tiempo.
Con este texto, quiero decirle a la persona de la que hablo, que van a pasar miles y miles y miles de personas por su vida y que ella ahora mismo, está sfuriendo por exactamente una, que tiene nombre y apellidos y que por estar cegada completamente por ella, no es capaz de detenerse, quitarse la venda de los ojos y mirar el prometedor alrededor que muere porque ella le haga un poquito de caso.
Mi niña, porque a mí una sabia persona me dijo una vez que, no estás disfrutando ni de la mitad, de la mitad, de la mitad y de la otra mitad, de lo que tu en realidad te mereces y que lo más importante, no te puedes obsesionar, porque si te fijas solo en una cosa, puede que te pasen miles mejores y tú, ni siquiera te das cuenta, ni siquiera lo llegas a notar.
APG
